jueves, 13 de septiembre de 2012

paciencia tibetana

La verdad me fue más complicado de lo que pensé en un primer momento - dibujar un ojo de reptil no puede ser muy complicado-, está claro que me equivoqué.

Siendo el dibujo algo rápido y sin demasiada dificultad, pintarlo se convirtió en una tortura, las horas pasaban y las escamas parecían multiplicarse como las bacterias, todas con pequeñas variaciones de tamaño tonos y sombras, todo a en colores verdes (añadir que no tengo lápiz color verde a partir de entonces), menos mal que el ojo me dio un uso distinto de los colores y sus sombras.

DINA3 papel canson y lapices de colores.
A pesar de todo es otro de esos dibujos que miro y pienso, buen trabajo pero.. para el siguiente un tranquimazin, saludos!

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