morros de estudio fotográfico

La felicidad que reflejan sus rostros no tienen nada que ver a las de su hábitat natural, animales como el
mandril, atacan salvajemente para conseguir a su presa sin ningún pudor.


Esta ilustración está realizada a pasteles y lo componen 3 animales salvajes y un cráneo de búfalo, una ilustración un tanto inquietante, la felicidad de sus rostros contrapone con la apariencia de los huesos limpios y relucientes de un búfalo devorado por completo.

Primer plano de los ojos del mandril

Espero que os guste, saludos!